sábado, 20 de septiembre de 2014

Epistemología de la economía

Los objetivos de la ciencia son la capacidad de predicción (pronosticar y su utilidad), capacidad de explicar determinados hechos observables (conocer verdades) con enunciados científicos que provean verdades o falsedades.
La demarcación científica es el limite entre ciencia y no ciencia. Para implantar un conocimiento científico se pueden verificar a través de enunciados analíticos (Lógica, Lógica matemática) o enunciados sintéticos (verificación empírica)

Circulo de Viena

Este circulo fue considerado la primera gran escuela de epistemología y teoría de la ciencia, tiene origenes netamente alemanes. Algunos de sus miembros que participaban de las sesiones eras: Karl Menger, Hans Hahn, Philipp Frank, Kurt Godel, Schlick, Carnap, Neurath, Feigl, Krah, Waismann y otros más.
Se denominaron "circulo de viena" luego de que uno de los participantes mas influyentes Carnap junto con otros mas, realizaran un manifiesto teórico, como consecuencia de esto el circulo se constituyo como una escuela con concepciones sobre la ciencia y adquirió renombre internacional. El circulo le da validez al conocimiento científico.
El circulo se convirtió en una institución muy influyente, pero el ascenso del nazismo fue un suceso muy negativo para la nueva institución. La condición de judios y/o social - demócratas de algunos de sus miembros les trajo dificultades. El nazismodisolvio los grupos de berlin y varsovia, con lo que el circulo de viena dejo de existir como tal. Sin embargo su influencia internacional no decayó, ya que todos sus miembros emigraron a otros países tales como EE UU y otros países de Europa, esto permitió una rápida difusión de sus ideas. El gran proyecto del circulo de viena habiendo emigrado sus miembros a diferentes paises fue la elaboracion de la enciclopedia para la ciencia Unificada.
Este circulo se basa en el verificacionismo, en el cual, las teorias cientificas se confirman empíricamente.
Principales conceptos del circulo:

  1. Contexto de descubrimiento y de justificación (análisis diacronico y sincronico de la historia).
  2. Unidad de la ciencia.
  3. Principio de verificación.
  4. El problema de los términos teóricos.
  5. Enunciados analíticos y sintéticos.
  6. Criterio de demarcación entre ciencia y no ciencia.



El Círculo de Viena fue un organismo científico y filosófico formado por Moritz Schlick (Alemania) en VienaAustria, en el año 1922 y disuelto definitivamente en 1936. Este movimiento, con el nombre original de Círculo de Viena para la concepción científica del mundo, se ocupa principalmente de la lógica de la ciencia, considerando la filosofía como una disciplina encargada de distinguir entre lo que es ciencia y lo que no, y de la elaboración de un lenguaje común a todas las ciencias.
Los miembros del círculo de Viena publicaron en 1929 su manifiesto programático, en un opúsculo titulado "La visión científica del mundo".
Propusieron utilizar un lenguaje común que debía ser elaborado por la filosofía, basándose en el lenguaje de la física, por ser ésta la disciplina científica de mayores avances y la que practicaban profesionalmente muchos de los miembros del círculo. Para el Círculo de Viena la filosofía tiene la acepción de una disciplina más bien ligada a lógica y el empirismo inglés, que define lo relevante de los enunciados. 
El proyecto del Círculo de Viena comenzó a difundirse a partir de los trabajos de la revista Erkenntnis dirigida por Rudolf Carnap, en la cual se publicaron los principales aportes de este movimiento. Karl Popper hizo una presentación de su obra La lógica de la investigación científica que influyó en forma importante en el Círculo. Si bien se identificó con ciertas premisas que están en falsacionismo, nunca se consideró o asoció posteriormente con el Círculo siendo un crítico de su positivismo.
El círculo de Viena se disolverá producto de la presión política y ascenso del nazismo en Austria. En 1936 Moritz Schlick sería asesinado por un estudiante Nazi, Johann Nelböck, situación justificada por la prensa alemana de la época. Tras estos acontecimientos, la mayor parte de los miembros del círculo de Viena escaparon a otros países (principalmente a Estados Unidos) donde seguirán desarrollando su filosofía: el positivismo lógico, pero ya no como un círculo, sino de manera diseminada.
En 1939 Rudolf Carnap, Otto Neurath y Charles Morris publican la Enciclopedia Internacional de la Ciencia Unificada. Si bien el empirismo lógico siguió desarrollándose por un tiempo, este volumen es considerado como el último trabajo realizado por el Círculo de Viena.

La filosofía del Círculo de Viena aboga por una concepción científica del mundo, defendiendo el empirismo de David Hume, John Locke y Ernst Mach, el método de la inducción, la búsqueda de la unificación del lenguaje de la ciencia y la refutación de la metafísica. Esta filosofía es una forma de empirismo y una forma de positivismo conocida con los nombres de positivismo lógico, neopositivismo, empirismo lógico o neoempirismo, aunque los miembros del Círculo de Viena preferían llamarlo empirismo consecuente.
El positivismo y el empirismo lógico o neoempirismo no precisaban distinción alguna, pues disponían de criterios objetivos con los que poder responder: los principios de verificación y de confirmación respectivamente. Sin embargo, tan pronto como se identifica el conocimiento con el conocimiento probado o confirmado, en cierto grado surge el escollo de tener que justificar el inductivismo como doctrina legitimadora de las inferencias. De este escollo se ven libres las concepciones instrumentalistas, que basan la aceptabilidad en criterios utilitaristas.
Los metodos del circulo de viena:

  • Metodo inductivo: Origen, contenido conceptual, critica (Hechos observables).
  • Metodo deductivo: metodo hipotetico deductivo o metodo cronologico es a partir de problematicas se aplica el modus tollens (si p => Q; no Q; => no P). El razonamiento diductivos valido, garantizan que si las premisas son verdaderas, la conclusion sera unicamente verdadera. Pero si las premisas son falsas, pueden llegar a obtenerse con clusiones verdaderas o falsas.
Probabilidades de verdad de una hipotesis cientifica = n° de casos observados
                                                                        ____________________
                                                                        n° de casos posibles

probabilidad = N
                   __ --> 0
                   inf

Popper


Popper expuso su visión sobre la filosofía de la ciencia en su obra, ahora clásica, La lógica de la investigación científica, cuya primera edición se publicó en alemán (Logik der Forschung) en 1934. En ella el filósofo austríaco aborda el problema de los límites entre la ciencia y la metafísica, y se propone la búsqueda de un llamado criterio de demarcación entre las mismas que permita, de forma tan objetiva como sea posible, distinguir las proposiciones científicas de aquellas que no lo son. Es importante señalar que el criterio de demarcación no decide sobre la veracidad o falsedad de una afirmación, sino sólo sobre si tal afirmación ha de ser estudiada y discutida dentro de la ciencia o, por el contrario, se sitúa en el campo más especulativo de la metafísica. Para Popper una proposición es científica si puede ser refutable, es decir, susceptible de que en algún momento se puedan plantear ensayos o pruebas para refutarla independientemente de que salgan airosas o no de dichos ensayos.
En este punto Popper discrepa intencionadamente del programa positivista, que establecía una distinción entre proposiciones contrastables (positivas), tales como Hoy llueve y aquellas que no son más que abusos del lenguaje y carecen de sentido, por ejemplo Dios existe. Su criterio de demarcación le trajo sin querer un conflicto con Ludwig Wittgenstein, el cual también sostenía que era preciso distinguir entre proposiciones con sentido y las que no lo tienen. El criterio de distinción, para Wittgenstein, era el del "significado": solamente las proposiciones científicas tenían significado, mientras que las que no lo tenían eran pura metafísica.
Popper se basa en el falsacionismo , en el cual las teorías no se pueden confirmar, sino que tan solo "falsar" o "refutar".
Es más, Popper planteó que muchas proposiciones que para Wittgestein tenían significado no podían calificarse como ciencia como, por ejemplo, el psicoanálisis o el marxismo, ya que ante cualquier crítica se defendían con hipótesis ad hoc que impedían cualquier refutación.
Lo cierto es que Popper era consciente del enorme progreso en el conocimiento científico que se experimentó en los siglos que le precedieron, en tanto que problemas como la existencia de Dios o el origen de la ley moral parecían resistirse sin remedio, puesto que no mostraban grandes avances desde la Grecia clásica. Por ello, la búsqueda de un criterio de demarcación aparece ligada a la pregunta de ¿qué propiedad distintiva del conocimiento científico ha hecho posible el avance en nuestro entendimiento de la naturaleza? Algunos filósofos habían buscado respuesta en el inductivismo, según el cual cuando una ley física resulta repetidamente confirmada por nuestra experiencia podemos darla por cierta o, al menos, asignarle una gran probabilidad. Pero tal razonamiento, como ya fue notado por David Hume, no puede sostenerse en criterios estrictamente lógicos, puesto que éstos no permiten extraer (inducir) una ley general (universal) a partir de un conjunto finito de observaciones particulares. Popper supera la crítica de Hume abandonando por completo el inductivismo y sosteniendo que lo primero son las teorías, y que sólo a la luz de ellas nos fijamos en los hechos. Nunca las experiencias sensibles anteceden a las teorías, por lo que no hay necesidad de responder cómo de las experiencias particulares pasamos a las teorías. Con ello, Popper supera la polémica entre empirismo y racionalismo, sosteniendo que las teorías anteceden a los hechos, pero que las teorías necesitan de la experiencia (en su caso, de las refutaciones) para distinguir qué teorías son aptas de las que no.
La salida a este dilema, propuesta en La lógica de la investigación científica, es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama falsación. De acuerdo con esta nueva interpretación, la labor del científico consiste principalmente en criticar (acto al que Popper siempre concedió la mayor importancia) leyes y principios de la naturaleza para reducir así el número de las teorías compatibles con las observaciones experimentales de las que se dispone. El criterio de demarcación puede definirse entonces como la capacidad de una proposición de ser refutada o falsada. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia quedan por ejemplo la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, y fuera de ella, el marxismo o el psicoanálisis.

En el sistema de Popper se combina la racionalidad con la extrema importancia que la crítica tiene en el desarrollo de nuestro conocimiento. Por eso, tal sistema fue bautizado como racionalismo crítico.
Las ideas de Popper sobre el conocimiento científico pueden considerarse como la base que sustenta el resto de sus contribuciones a la filosofía. Además han gozado de enorme popularidad desde que fueron publicadas por primera vez y, al menos entre la comunidad científica, el concepto de falsabilidad ha enraizado fuertemente y es comúnmente aceptado como criterio válido para juzgar la respetabilidad de una teoría. Consciente de ello, y de las críticas que suscitaron sus teorías, Popper amplió y matizó su trabajo originario en sucesivas ediciones y postscripta.
Popper hace mención en este escrito que para cada conjetura existe, ha existido y siempre existirá una refutación, lo que significa que: si algo tiene la posibilidad de ser falso puede ser cierto. Sin embargo cuando algo no puede ser falso es tan utópico que nunca podría ser verdadero. Ya que para que exista la posibilidad de que sea real, necesita su contraparte de ser falso. Ya que para que exista algo real debe existir su lado irreal. Y es mediante su dilema del falsacionismo como Popper logra explicar que para que exista ciencia deben existir modelos científicos que expliquen sucesos o verdades y que sean totalmente aplicables a la realidad para que funcionen en la mayoría de los casos. Y por esto deja fuera a todas las ciencias sociales, ya que estas no están metódicamente explicadas por modelos, simplemente se basan en la observación de patrones y fundamentos.
En cuanto a su idea del conocimiento, para Popper cuanto más específico y complejo sea el modelo científico, más apegado a la realidad estará. Sin olvidar nunca que para que existan modelos y teorías verdaderas, siempre tendrán que existir sus contrapartes y más teorías que las invaliden. Que son igualmente verdaderas. Lo que significa que solo se puede generar una verdad, (o lo que se define como conocimiento) a partir de modelos científicos o hipótesis perfectas, pero como la creación de estas es algo utópico, Popper se conforma con que el modelo sea lo suficiente aproximado para que funcione en la mayoría de los escenarios. Siempre haciendo énfasis y reiterando en que existe lo falso en lo verdadero, y que una idea o concepto nunca será completamente verdadera porque existirán otras ideas o conceptos que la invaliden.
Popper expresa así que todo el tiempo estamos elaborando teorías e hipótesis de acuerdo a nuestras expectativas y la mayor parte del tiempo las estamos experimentando, a las cuales las llama conjeturas. Al momento de que una teoría puede ser contrastable, aunque no se pueda verificar, es falsable. Cuando se generaliza algo y puede haber una excepción, una refutación, se convierte en teoría científica. Así él confirma que no se trata de verificar infinitamente una teoría, sino de encontrar algo que la convierta en falsa; haciéndolo lógico y no metodológico. Con esta idea el crecimiento del conocimiento científico se encarga de eliminar teorías y crear una división entre la ciencia y la metafísica, por medio de conjeturas, que se ponen a prueba y refutan principalmente por científicos.



Además de sus notables contribuciones a la epistemología, Popper es recordado por muchos como un filósofo, teórico del liberalismo y defensor de la sociedad abierta frente a los sistemas que, según su concepción, resultaban totalitarios, tales como el comunismo y el nacionalsocialismo. Sin embargo, para comprender sus posiciones políticas, es preciso partir de sus aportaciones a la teoría del conocimiento.
En dicha obra Popper critica a un grupo de doctrinas que él denomina "historicistas" y que tienen en común la capacidad de la sociología de predecir el curso de la historia. Divide dichas doctrinas en dos grupos: a) las anti-científicas y b) las pro-científicas. a) Las primeras sostienen que la realidad social es de naturaleza radicalmente diferente a la realidad física debido a su naturaleza cambiante y compleja por lo que los métodos científicos que tanto éxito han tenido en las ciencias naturales no son aplicables. La alternativa es la aplicación del método "holístico" es decir, la intuición "esencialista y total" de las realidades sociales y el análisis de dichas realidades en su evolución histórica que es lo único que nos puede hacer captar todas sus cualidades y descubrir su esencia (que no es más que la repetición de la idea Aristotélica de potencia y acto). Popper critica de frente el "método holístico" como incapaz de analizar ninguna realidad. 
b) las doctrinas pro-científicas sostienen que al igual que la ciencia ha sido capaz de predecir el curso de los planetas en el sistema solar, del mismo modo la sociología es capaz de, copiando los métodos científicos y a través de la historia, calcular el futuro devenir de la historia. Popper critica dichas doctrinas partiendo de la equivocada idea de ciencia que tienen estas doctrinas. La ciencia para Popper no es más que un conjunto de teorías o hipótesis provisionales que aunque estén inicialmente sostenidas por evidencias se deben tratar de refutar para sostener su validez. Dichas teorías están presentes siempre en la explicación causal de los acontecimientos y solemne cuando la realidad se opone a ellas surge un problema que puede servir de base para refutar una antigua teoría y plantear nuevas hipótesis que solventen dicho problema. Popper sostiene que todas las ciencias (incluidas la sociología) hacen lo mismo pero no del modo que sostienen las doctrinas pro-científicas. Los acontecimientos históricos no pueden explicarse a través de una sola teoría o incluso varias por que son únicos y en ello si intervienen infinidad de teorías de diferente naturaleza. Las doctrinas pro-científicas confunden lo que es una tendencia (o condiciones iniciales) con leyes universales inexorables. Popper concluye sosteniendo la unidad de todas las ciencias (incluidas las sociales) en su método de planteamiento de teorías, ensayo y error que eliminan las no aptas, en el hecho de que es imposible predecir la historia futura simplemente porque es imposible predecir los descubrimientos científicos futuros y por último que la historia como la realidad tiene infinidad de vertientes y solamente las teorías y nuestros puntos de vista sobre ella, nos permiten escribir infinidad de "historias".


Thomas Kuhn, en su influyente obra La estructura de las revoluciones científicas argumentó que pocas veces los científicos han actuado siguiendo estrictamente los postulados popperianos del falsacionismo. Por el contrario, Kuhn defiende la tesis de que la ciencia ha avanzado a través de paradigmas que dominan la mentalidad de cada época: los nuevos desarrollos científicos son únicamente examinados a la luz del paradigma en uso y sólo raramente ocurre una revolución que cuestiona el paradigma mismo. Imre Lakatos, discípulo de Popper, trató de reconciliar esta postura con la de su maestro mediante la introducción de programas de investigación que serían el objeto de crítica y falsación, en lugar de las más concretas proposiciones universalmente válidas de las que hablaba Popper. En este contexto, la tesis de Quine-Duhem afirma que es imposible contrastar una hipótesis aislada, puesto que ésta siempre forma parte de una red interdependiente de teorías. Otro discípulo de Popper, Paul Feyerabend tomó una posición mucho más radical: no existe ningún método general para ampliar o examinar nuestro conocimiento y la única descripción del progreso científico es anything goes (todo sirve).
En las ciencias sociales, Popper mantuvo una viva controversia conocida como la disputa positivista de la sociología alemana. El enfrentamiento fue abierto por un ensayo titulado Lógica de las ciencias sociales que fue presentado por Popper en 1961 en el congreso de la Sociedad Alemana de Sociología en Tubinga Tübingen. El filósofo vienés y su discípulo Hans Albert afirmaron que toda teoría con pretensiones científicas, aun dentro de las ciencias sociales, debía ser falsable.


Tesis de Duhem y Quine

La tesis de Duhem-Quine (o, de forma más amplia, holismo confirmacional) establece que es imposible poner a prueba de forma aislada una hipótesis científica, porque un experimento empírico requiere asumir como ciertas una o más hipótesis auxiliares (también llamadas asunciones antecedentes - background assumptions). La hipótesis en cuestión es incapaz por sí misma de realizar predicciones. En realidad, las consecuencias de la hipótesis típicamente yacen en las hipótesis auxiliares de las cuales derivan predicciones. Lo anterior impide que una teoría devenga en conclusivamente falseable a través de significados empíricos si las hipótesis auxiliares no son probadas (ya que las hipótesis auxiliares a veces incluyen una o más teorías científicas).

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